- ¿Qué es la potencia eléctrica contratada?
La potencia eléctrica que tenemos contratada cumple la función de limitar la cantidad máxima de energía eléctrica que se obtiene de la red en un momento dado, o lo que es lo mismo, el número de electrodomésticos que podemos utilizar a la vez.
La potencia eléctrica se mide en kilovatios (kW) y aparece en la factura bajo el concepto “Término de potencia”. Es una cantidad fija que pagamos todos los meses independientemente de la electricidad consumida.
Actualmente, para aquellos usuarios acogidos al PVPC (Precio Voluntario Pequeño Consumidor) el precio de la potencia está fijada en 42,04 euros/kW al año, o lo que es lo mismo, 0,116 euros/kW al día. Eso quiere decir que, si tenemos 4,6 kW, al año pagaremos 193,40 euros por el término de potencia (16,11 euros al mes, más impuestos). Sin embargo, si solo necesitáramos 3,45 kW, pagaríamos 146,05 euros, y estaríamos ahorrando casi 50 euros al año (y unos 4 euros al mes).
- ¿Qué potencia necesito?
Si la luz “salta” normalmente cuando hay conectados varios aparatos con un gran consumo (el secador, una estufa, la vitrocerámica, el horno, el termo eléctrico…), y después debe bajar la palanquita del interruptor en el cuadro eléctrico, es probable que tenga contratada la potencia adecuada. Si no le ha saltado nunca, atento porque aquí vamos a ver cómo puedes ahorrar.
Calcular la potencia que necesitamos en nuestro hogar es tan sencillo como sumar la potencia de todos los aparatos eléctricos que tenemos en casa.
Por ejemplo, para poder enchufar todos los aparatos eléctricos al mismo tiempo, haría falta tener una potencia altísima y pagar por ella todos los meses. Pero como nunca utilizamos todos los electrodomésticosa la vez, lo que debemos hacer es multiplicar ese dato que hemos obtenido por un coeficiente de simultaneidad entre el 0,3 y el 0,5.
- ¿Qué potencia tengo contratada y cómo puedo bajarla
Saber la potencia que tenemos contratada es tan fácil como coger nuestra factura de la luz y fijarnos en el número que aparece junto al concepto término de potencia.
Bajar la potencia contratada es también un proceso sencillo. Basta con llamar a nuestra compañía eléctrica y pedirlo, (algunas incluso permiten hacerlo directamente online). Después vendrá un técnico a sustituir el ICP (interruptor diferencial de potencia) en el cuadro eléctrico o, si tiene ya un contador digital, cambiarán el límite de forma remota en el propio contador.
No obstante, antes de bajar la potencia conviene tener en cuenta algunas consideraciones. En primer lugar, es posible que este trámite nos cueste una pequeña cantidad de dinero. Algunas compañías lo ofrecen gratuitamente pero otras cobran en torno a 10 euros.
Pero lo más importante a valorar es que, aunque bajar la potencia es sencillo y barato, volver a subirla no lo es tanto, porque en algunos casos podrá requerir de un certificado técnico (boletín de instalación eléctrica) que afirme que la instalación está diseñada para soportar esa mayor potencia, y puede tener un coste de entre 100 y 300 euros. Este boletín también nos lo pueden solicitar para bajar la potencia si nuestra vivienda tiene más de 20 años. - Artículo del blog En Naranja.
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