Las enfrentadas cuentas del autoconsumo eléctrico

El Gobierno ha mantenido en el proyecto de Ley del Sector Eléctrico su propuesta para que los consumidores que opten por el autoconsumo paguen un peaje de respaldo, una tasa que, según el sector renovable, hace inviable esta opción y que las eléctricas defienden para evitar "discriminaciones" entre usuarios.

En el sector eléctrico español, con fuertes intereses cruzados y unas complejas cuentas por cuadrar en un contexto de caída del consumo y los ingresos, la regulación del autoconsumo por el momento en su modalidad más "pura" (generar y consumir en casa sin verter a la red energía sobrante) ha abierto un frente más.

Las eléctricas defienden el pago de este peaje porque no ponerlo sería discriminatorio para el resto de consumidores, que tendrían que pagar más en sus recibos para "financiar" a los que opten por el autoconsumo.

Desde el sector fotovoltaico, que tenía en esta opción su única vía de crecimiento, afirman que este "impuesto al sol" acaba de raíz con la posibilidad de que el consumidor produzca su propia electricidad a un precio más económico que el del suministro convencional y cierra que haya competencia en el sector.

Unas criticas a las que se han sumado asociaciones de consumidores, otras renovables y grupos ecologistas.

Frente a esto, el Gobierno ha mantenido la necesidad de este peaje, argumentando también que no pueden ser el resto de consumidores los que financien parte de los costes que se evitarían los del autoconsumo y con temor a que se pueda agrandar el agujero del déficit del sistema.

Unas justificaciones que se apoyan en la maraña de costes y en la compleja estructura de tarifas del sistema eléctrico.

En España, la factura eléctrica incluye dos conceptos: peajes de acceso y energía, a los que se suman los impuestos correspondientes.

En los peajes de acceso se incluyen la mayoría de costes reconocidos al sistema (transporte, distribución o primas a renovables entre otros).

Estos conceptos los pagan todos los consumidores conectados a la red, por lo que también los seguirían pagando los que opten por el autoconsumo instantáneo, es decir, los que tengan alguna fuente renovable instalada, habitualmente una placa solar, de la que consuman parte de sus necesidades energéticas pero que sigan conectados a la red para tirar de ella en otros momentos.

Pero en la parte de energía, donde ahorrarían los autoconsumidores, hay incluidos otros costes del sistema, fundamentalmente, los pagos por capacidad, una partida con la que se retribuye que determinadas centrales estén disponibles.

Esto hace, según el sector eléctrico, que la gente que opte por el autoconsumo deje de pagar unos costes necesarios para el suministro, que se mantienen y que deben repartirse entre los demás consumidores.

Junto a esto, advierten de las complejidades que supone para la red gestionar el autoconsumo y recuerdan que en las horas punta del sistema, entre las 8 y las 10 de la noche, apenas hay generación solar por lo que estos ciudadanos necesitan la red en sus máximos.

En cifras, un consumidor con una potencia contratada de 5,5 kW que instale 3kW fotovoltaicos (lo que requeriría una inversión de 6.600 euros) y genere 4.800 kWh anuales se ahorraría 332 euros al año pero haría que 129 euros se tuvieran que repartir entre el resto de consumidores.

Con estas cuentas, y según cálculos del sector eléctrico, por cada millón de viviendas que optaran por el autoconsumo sin pagar peaje de respaldo se dejarían de ingresar unos 130 millones de euros necesarios para cubrir costes que garantizan el suministro.

En cuanto al tiempo necesario para recuperar la inversión en esta instalación tipo, el pago de peaje de respaldo lo elevaría de 20 a 33 años.

Unas cifras que rebaten desde la patronal fotovoltaica Unef para quién este canon supone "pagar dos veces por el mismo concepto" y hace que el consumidor que opte por el autoconsumo contribuya un 5 % más a los costes de la red que el que no.

Junto a esto, Unef señala que el establecimiento de este peaje eleva los periodos necesarios para recuperar la inversión en unos 23 años de promedio para una instalación doméstica. "Y con estas cifras se cierra la puerta al autoconsumo", insisten.

Para abrirla, apuntan desde el sector eléctrico, se podrían dar subvenciones o incentivos directos al propietario pero al margen de cargar el sistema.

FUENTE: EFE.