lunes, 26 de marzo de 2012

Reforma "Frankenstein".

Nadie sabe cómo será la reforma del sector eléctrico que prepara el Gobierno. Éste ha cortado la comunicación con las empresas, que ya han bautizado los planes del Ejecutivo como la reforma "Frankenstein".
La intención es hacer un cuerpo eléctrico nuevo en España con partes de varios cuerpos. Un brazo de aquí (recorte a renovables), una mano de allí (subida de tarifas al usuario), una pierna de más allá (recortes a las grandes eléctricas), etcétera.

Las compañías energéticas han tenido la imaginación de poner nombre al engendro de su propio futuro. Veamos si hay muchas similitudes de lo que está pasando en el sector eléctrico con el famoso monstruo de Frankenstein.

Autor: La gran confusión El cine ha convertido a Frankenstein en un mito popular, igual que la prensa ha hecho de la reforma eléctrica un tema candente. En ambos casos, hay cierta confusión sobre el autor. Muchos han visto la película, pero pocos saben que Frankenstein se basa en una novela de Mary Shelly, del siglo XIX. La reforma eléctrica se va a firmar desde el Ministerio de Industria, a cuyo frente está José Manuel Soria. Pero en realidad todo el mundo está pendiente de las ideas que pueden surgir desde la Oficina Económica de Moncloa, y de su hombre fuerte, Álvaro Nadal.

Argumento: Eres horrible, eres malo
En la novela, el científico Víctor Frankenstein busca el secreto de la vida. Así, crea un nuevo ser con partes de otros seres humanos. El resultado es monstruoso para todos los que le observan, excepto para su creador. Esa es la tragedia anticipada de la reforma energética. Si se hace bien y funciona (Frankenstein funcionaba como cuerpo) a todos (grandes eléctricas, renovables, usuarios, comunidades autónomas, etc.), les va a tocar asumir una parte del peso de la reforma, y a nadie le va a gustar.

Personajes principales
Victor Frankenstein: Es de carácter noble y sereno, pero su tranquilidad se trunca cuando crea a Frankenstein, cuya sombra le perseguirá desesperadamente a lo largo de su vida. En esto, el ministro de Industria, José Manuel Soria, puede ser igual. Como acierte con la reforma, será recordado. Y si no acierta, será recordado aún más. La sombra de la reforma le perseguirá muchos años.

Frankenstein: Es resultado de un experimento excepcional. Como la reforma energética. El sector eléctrico vive una encrucijada histórica. Después de años de vaivenes regulatorios, y de no asumir problemas, el sector acumula un déficit de 21.000 millones de euros porque los costes son superiores a los ingresos que se obtienen con las tarifas de la luz. La reforma energética será todo un experimento para intentar acabar de una vez con ese agujero, que se ha creado a lo largo de más de una década.

Alphonse Frankenstein: Padre de Víctor, a quien apoya incondicionalmente en sus estudios científicos. Las tragedias que causa el engendro Frankenstein le afectan, deteriorando su salud. Soria tiene todo el apoyo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. De hecho, a Soria se le ha encomendado la tarea de sacar adelante la reforma energética, que junto con la reforma financiera y la laboral, es una de las tres más importantes que está llevando a cabo el PP. Ahora bien, la reforma eléctrica afecta a 27 millones de contratos de luz. Hay mucho en juego electoralmente. Como salga mal, Rajoy se juega mucho, y le puede afectar, como a Alphonse.

La familia de Felix: Son campesinos y viven frente a Frankenstein. Es en esta familia donde Frankenstein toma conciencia de las contradicciones de los sentimientos humanos y empieza a desarrollar su rechazo hacia toda la Humanidad. Si hay algo contradictorio en España es el sistema eléctrico y sus usuarios. El recibo de la luz (un servicio esencial) es relativamente menor que otros costes domésticos, como la factura de teléfono. Pero cada vez que sube la electricidad, los usuarios gritan. Sin embargo, son capaces de pagar por un smartphone último modelo, sin rechistar, tanto o más de lo que costarían todos los recibos eléctricos de un año.

La novia de Frankenstein: En la novela, el engendro Frankenstein pide al cabo de un tiempo a su creador que también fabrique un monstruo mujer, para no sentirse solo. Victor acepta, y llega a crear una "monstrua". En algunas películas, la novia de Frankesntein incluso llega a tener vida. Uno de los problemas de la reforma energética es que no se administre como una pieza única, sino que se haga en fases. Es decir, que haya varias réplicas. De hecho, las eléctricas esperan que el próximo viernes ya se anuncie un primer paquete de medidas, y luego haya más dentro de unas semanas.

Conclusión: La novela de Mary Shelly, en pleno romanticismo literario, es un terrible drama en el que se pasa de la visión más quimérica de la vida, a una confrontación humana desgarradora. Igual que en el sector eléctrico. En los tiempos de bonanza económica de España, todas las empresas (renovables, eléctricas tradicionales, gasistas, etcétera), vivían en sintonía. Con la crisis, el mercado se ha hundido y han salido a la luz todos los excesos cometidos (sobran infraestructuras, se han despilfarrado subvenciones, se ha puesto un parche sobre otro, etcétera). Ahora, todas las empresas se culpan unas a otras, hasta la extenuación, de los desperfectos.

Esperemos que la realidad energética no se parezca a la novela en su trágico final: con todos los seres queridos muertos a manos de Frankenstein. Dicho sea de paso, éste no nació siendo malo. Desarrolló su repulsa hacia la Humanidad como respuesta al cruel rechazo que los otros seres mostraban hacia su fealdad.

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