LA NUEVA FISCALIDAD OBLIGARÁ A LAS ELÉCTRICAS A PROVISIONAR 550 M€ POR EL TRIBUTO SOBRE EL COMBUSTIBLE NUCLEAR GASTADO

 Previsiblemente, el Pleno del Senado ratificará a lo largo de esta semana el texto definitivo del Proyecto de Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, a pesar de los vetos formulados a dicha normativa por los grupos políticos CiU, Entesa pel Progrès de Catalunya, Foro Asturias (FAC), PSOE y PNV y de las 218 enmiendas parciales presentadas.

La propuesta incluye, aparte del polémico incremento del 6 al 7% al impuesto sobre la generación eléctrica -independientemente del tipo de tecnología empleada-, un nuevo impuesto directo sobre el combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos generados en las centrales atómicas, así como otro que gravará el almacenamiento centralizado de los mismos.

Según denuncian los responsables de las eléctricas, esta medida tendrá carácter retroactivo, ya que así se recoge en las enmiendas planteadas por el Partido Popular al borrador inicial presentado ante la Comisión de Industria de la cámara alta sobre este asunto que fueron aprobadas la semana pasada. Así, de recibir el visto bueno definitivo, las "utilities" españolas tendrán que provisionar del orden de 550 millones de euros en las cuentas de 2012, tal y como han solicitado sus auditores. De dicha cantidad, la mayoría corresponderá a Endesa e Iberdrola, con alrededor de 290 y 200 millones de euros, respectivamente.

El artículo 15 del proyecto de ley remitido al Congreso de los Diputados recoge que el "hecho imponible" del nuevo impuesto es el combustible nuclear irradiado, y por tal concepto el PP matiza en una de las enmiendas que se entiende el combustible " irradiado en el reactor que durante el periodo impositivo haya sido extraído definitivamente de este". Según esto, no habría que aplicar de nuevo este impuesto al combustible que ya hubiera sido gravado por él y que volviera a ser introducido en el reactor.

Desde las eléctricas critican especialmente el hecho de que otra enmienda defendida por el partido en el poder, que modifica el artículo 17 del proyecto de ley, fija "la base imponible" del impuesto en el combustible gastado y los residuos "resultantes de la generación de energía nucleoeléctrica". Es decir, grava a los kilogramos de metal pesado (uranio y plutonio) "contenidos en el combustible nuclear producidos durante el periodo impositivo" y que durante dicho periodo "hayan sido extraídos definitivamente del reactor". En concreto, el gravamen asciende a 2.190 euros por kilo de metal pesado y se aplicará desde el momento en que el combustible se introdujo en el reactor –esto es, retroactivamente-, y no desde el próximo 1 de enero de 2013, cuando se prevé que entre en vigor este impuesto. Así las cosas, devengarían el tributo las barras de uranio que se emplearon en los reactores hace 54 meses y que se saquen en las recargas del próximo año.

Ante esta situación, los responsables de Nuclenor -repartida al 50% entre Endesa e Iberdrola-, gestora y operadora de Santa María de Garoña, han determinado sacar antes de que termine 2012 las barras de uranio del reactor y almacenarlas en la piscina para evitar así los costes que les supondría la nueva fiscalidad, teniendo en cuenta que, si todo sigue su curso normal, la instalación burgalesa dejará de operar el próximo mes de julio.


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